Buenas a todos! hace muchos días no sacaba tiempito de
escribir en el blog! Han sido meses de mucho trabajo, estudio etc! Ahora la
pesadilla es otra. Vengo a hablarles del suplicio que es andar sin carro en
Panamá.. como todos saben las cosas han mejorado, ya no existen muchos diablos
rojos en la ciudad. Ahora es el Metrobus! Pero que hacer cuando odias montar en
ellos? Que hacer cuando tienes clase 4 días a la semana y no consigues taxi
para irte? Les cuento que yo no he
tenido experiencias muy agradables, todos los días es un suplicio! Desde que me subo a las 5 de la tarde, bañadita
organizada y oliendo delicioso y entro a un espacio con aire acondicionado y
lleno de gente mal-oliente.
Hace unos dos meses iba para una presentación final en la
universidad. En un país tropical tratar que tu camisa blanca manga larga se vea
impecable y que no hayan manchas de sudor es algo que requiere práctica y
esfuerzo, vivo en un quinto piso sin ascensor, (así que el solo hecho de salir
hasta la avenida es un reto) tratar de conseguir un taxi que te lleve desde
bella vista hasta la 12 de octubre es misión imposible! Como todos los días
trate por 20 minutos, en pleno sol, que algún taxista hiciera la caridad de
llevarme; por supuesto no lo logre. Así que hice lo que hace el 70% de la
población que no tiene carro. Me fui en Metrobus. (después les cuento, del
suplicio de la recarga y cuando simplemente la tarjeta deja de funcionar) Ese
día estaba feliz no había chuchento a la vista (léase de aquella persona que no
usa desodorante y tiene mal olor debajo de las axilas), había conseguido silla!
Felicidad total.. Hasta que varias paradas siguientes un señor de magnas proporciones
se sentó a mi lado, obviamente no cabíamos en la silla, el ocupaba silla y
media y pone sus brazos cerca a mi.. Mi camisa blanca paso a convertirse en una
“toalla limpia sudor” todo mi brazo quedo sudado y mal oliente. No se imaginan
el asco que es tener sudor ajeno. (bueno, eso solo es aceptable cuando estas sin
ropa y en momentos privados) Allí termino mi felicidad! Llegué a mi presentación
final, con un brazo sudado y hediondo.
Otra experiencia, fue una tarde calurosa, que iba de nuevo a
clase, había un solo puesto. Uno solo, estaba feliz era el mio! No me tocaba
irme de pie yeeii.. Me senté feliz con mi mejor amigo “my blackberry” diez
minutos y unas cuadras después el bus frena, me cayó toda el agua del aire
acondicionado en la cabeza! Y si hubiese tenido mi portátil qué? Se moja, se
daña y nadie responde?
Al final, vuelvo y
repito que admiro mucho a todas las personas que van a trabajar y se devuelven
todos los días en bus y más aún en los que viven o se desplazan en sectores en
donde el Diablo Rojo es la única manera de acceso.. Yo no me he podido
acostumbrar a los malos olores, al mal aliento, al que en lugar de tener audífonos
tiene el celular en “speaker” o mejor aún el que saca el portátil y pone música
a todo volumen.. a mi que carajos me importa la bachata de turno que está
escuchando? O la tusa amorosa que está viviendo, la verdad no es mi problema.
Estoy cansada de los que hablan duro por celular y todos tenemos que escuchar
las andanzas sexuales y que me dicen de la restregadera? Odio que se paren
detrás mío a restregarme el “paquete”. Por favor está en nuestras manos en
crear la cultura de que es NECESARIO usar desodorante al subirse al metrobus e
inculcarles que el uso de los AUDIFONOS es OBLIGATORIO si se quiere escuchar
música. Que si está en un metrobus no hable a grito entero y mucho menos cuente
sus aventuras sexuales en horario familiar (sobre las 5 de la tarde) .
Yo solo
le pido “a superman que me salve” y me haga el sueño de tener un carro propio.
Esto no se hizo para mí…
Besitos!!
Jess